martes, 26 de abril de 2011

Punto y final. Se deja de fabricar la máquina de escribir.


   Christopher Sholes dio una vuelta de tuerca a Güttenberg con su patente en 1968. Se trataba ni más ni menos que la evolución de su anterior invento, una máquina de contar billetes.
Cuatro años más tarde, vendió su invento a "Remington and Sons", los de las máquinas de coser, por 12.000 dólares. Momento en el que se le empezó a conocer y distribuir como "Máquina de escribir Sholes and Glidden".



El señor Sholes fue también el creador de la distribución de teclado QWERTY. Esta historia es más curiosa. ¿Nunca os habéis preguntado por qué el teclado de una máquina de escribir, o de vuestro ordenador, no tiene las letras distribuidas en orden alfabético?
Resulta que debido al funcionamiento de la máquina de escribir, básicamente unos "martillos" con letras grabadas que golpean una cinta tintada sobre un papel como en los pianos, se producían atascos internos entre los martillos contiguos al golpear.



Debido a ello, Sholes, diseñó una distribución que reducía los atascos. Esta distribución, situaba juntas las letras que se combinaban menos habitualmente, de tal manera que.....lo que tienes ahora mismo delante (a no ser que uses un Ipad o similar) será el resultado. El teclado QWERTY.

¡Ha muerto la máquina de escribir!
¡Larga vida a la máquina de escribir!

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